La primera sesión de la Academia Nuestra Señora de los Desamparados-San Javier tuvo lugar en 1690, y se reunió en casa de don José Castellví Alagón, marqués de Villatorcas (por cuya razón algunos la llamaron Academia de Villatorcas), pero después lo hizo en casa del Conde de la Alcudia, Baltasar de Ixar Monsoriu. En la primera reunión decidieron hacer patronos de la Academia a una invocación de Nuestra Señora y un santo