Abel San Martín Campos, (Barberito I) fue un pelotari profesional, hijo de una familia numerosa. Su padre, también pelotari, era el barbero del pueblo, de ahí el origen de su apodo. En 1947 obtuvo su primer triunfo importante al proclamarse Campeón de España aficionado de mano individual en Barcelona, y también la final de mano parejas junto con Titín, otro pelotari riojano.